20130113

Mi opinión sobre los smartphones


Se podría decir que objetos como estos son meramente relativos, en cuanto a si son necesarios o no, o si vale la pena pagar una cantidad considerable de dinero por ellos o no, cuando se tiene una computadora o laptop, y la cuestión de conectividad con otras personas no debería ser tan extravagante y huecamente moderna...

A pesar de la razón que pueda radicar en cada una de las palabras anteriores, yo me atrevo a diferir. Verás: estamos en el siglo XXI. Las tecnologías de la información avanzan en desarrollo "a pasos agigantados", como dirían por allí, y como dirían por aquí, en términos exponenciales. El Internet está convirtiéndose cada vez más en un medio de información y contenido multimedia necesario e indispensable, así como la electricidad pudo haberse ido adaptando al inicio de sus tiempos. Simplemente puesto: es claro que a nivel social es un medio que va gradualmente expandiéndose e influenciando a la gente, el Internet, especialmente la que posee esa cierta curiosidad emocionada por sacar provecho del progreso humano actual. Podría decirse también que toda la información que la humanidad prácticamente podría tener a su alcance se encuentra en esta especie de "mundo", ¿y qué mejor manera que poder accesarla con un pequeño objeto que cabe en el bolsillo, el cual sacas casualmente, digamos, en un restaurante o cafetería? Pero no es lo único que estos pequeños, costosos y fascinantes aparatos electrónicos portables pueden ofrecerle al afortunado usuario que pudo conseguirlo. La utilidad integral de estos objetos podría dividirse, básicamente, en 3 rubros generales, aparte de lo obvio, que es la característica de hacer y recibir llamadas telefónicas y mensajes de texto:

a) Aplicaciones, o también llamadas apps.

Estas pueden pertenecer a diferentes categorías: desde ser relacionadas al "estilo de vida", como Foursquare (que, en sí, se trata de que el usuario se "registre" a los lugares interesantes a los que atiende, por medio de la habilidad del dispositivo de acceder a la Red por medio de la señal del carrier o con Wi-Fi, y haciendo uso del GPS integrado en el dispositivo); asimismo podría recibir descuentos, ofertas y tal vez hasta recomendaciones, pero eso sólo es un servicio activo en lugares selectos del globo. Otras aplicaciones sirven de entretenimiento como juegos (desde el famoso "Angry Birds" hasta otros más serios y profesionales como Nihilumbra y Hundreds), o Jasmine, que es un cliente para ver YouTube, o sea, videos. Hay otras de utilidad como Pages, que sirvepara procesamiento y visualización de documentos de texto, o Dropbox, que sirve de almacenamiento en línea. Hay de todo.


b) Almacenamiento y reproducción de contenido multimedia.

En lo personal, pienso que la cantidad mínima de almacenamiento que podría considerarse suficiente para cualquiera son 32 GB, pero no todos pueden o están dispuestos a pagar por ello. Prácticamente son música, fotos y video lo que entra aquí, aparte del espacio que puedan ocupar las apps y demás. Lo bello del asunto radica en la portabilidad que es parte del objeto en sí, la practicidad de tener todo ese contenido en la palma de tu mano, vayas donde vayas, por la razón que sea que lo hayas metido allí y para lo que sea que se te ocurra usarlo.

c) Acceso a Internet y sus múltiples servicios.

Páginas web, códigos QR, información para realizar la tarea de la escuela, redes sociales para estar en contacto con la gente de tu vida, videos, almacenamiento en nube, servicios como Last FM, etcétera. Ni siquiera he mencionado lo más interesante y llamativo de este mundito y sé que algo me falta, pero intento hacer el punto. Y, además, algo que no me agrada es que Apple, por alguna razón, no permite la visualización de contenido Flash en sus dispositivos móviles. Digo, estoy seguro de que podrían añadir esa característica en un futuro cercano si quisieran, pero no, porque no. O bueno, por motivos diplomáticos entre corporaciones, para ser más exacto, o qué sé yo, pero es así.



En fin, si uno cuenta con el dinero suficiente, o al menos con la posibilidad de recabar el dinero suficiente, esto puede ser de mucho uso, un objeto así. Cuando me refiero a aparatos electrónicos, o gadgets dicho de otra forma más padre, intento referirme a ellos en términos ideales: como fueron ideados antes de llegar a la producción en masa, a las fábricas, al negocio apático e hipócrita que significa después de todo su producción, que tiene por ende en primer lugar producir ganancias, ser un rico capitalista, ganar poder y todo eso. --No sé por qué tengo la mentalidad en estos momentos de criticar todo lo que piense o en lo que mentalmente me enfoque, y ser sarcástico y así, o al menos intentar serlo. Debe ser el insomnio-- Pienso que prácticamente he arruinado la seriedad de esta entrada con críticas como esa, pero bueno. Tal vez en eso me esté convirtiendo y pronto tenga que verlo como parte de mi naturaleza, lo cual me parece magnífico y le agradezco a la vida por esto. A lo que voy es que, hoy en día, ya no son simples teléfonos celulares con añadiduras que hagan que parezca moderno y, que aparte de eso, sirvan para presumirle a los demás y ya. Bueno, eso todavía se hace, pero ya son más mini-computadoras, y ese término es algo que realmente hace que sienta mariposas en el estómago, y esta vez no estoy siendo sarcástico.

Para la gente apasionada por la tecnología electrónica, como yo, o "geeks" si lo prefieres, la idea de conseguir un smartphone es, primero que nada, fundamental para ese estilo de vida que quiera desarrollarse, o sólo como algo que uno trae a todos lados con cariño, como un collar llamativo alrededor del cuello de una mujer. Ya hablando en lo personal y más seriamente, es más como un anhelo, un deseo lejano que se confunde muy fácilmente con "caprichudo" cuando realmente no es así, si un está dispuesto a prestar real atención. Diría que puedo ver en ellos más que la persona común, y mucho más que la que nació antes de la década de los 80's, (entiendo que eso pueda ser más un estereotipo que una opinión aceptable).

Me molesta no poder decidirme por cuál en específico. Intento no ponerme a pensar en limitaciones económicas, morales, de aceptación social o algo por el estilo, sólo ser yo y prestar atención a lo que yo querría sin miradas pujadas ni rebajamientos de brazos cruzados. Es lo exquisito de ser alguien de opinión independiente, aunque, como dicen por allí, "todo en extremo es malo", y como dicen por aquí, también. Tengo una idea: me gusta el nuevo iPhone que han sacado a la venta, y si yo pudiera elegiría el de mayor capacidad, pero no quiero caer en el abismo de ser un fanático de la marca y restringirme a comprar la mayor cantidad de productos Apple que pueda. No creo que eso ocurra algún día, pero aun así, el simple hecho de la vasta popularidad del producto no me recompensa con satisfacción de elegirlo y sentir que me decidí por algo creativa y originalmente. También, el sistema operativo comienza a verse algo anticuado, pero lo cierto es que cada sistema operativo tiene sus ventajas y desventajas, que virtualmente se depositan en las marcas disponibles del mercado de manufactureros.

En fin, si alguien llegara a regalarme uno de esos, alguien que no los viera todos iguales y excesivos como lujos caprichosos de esta era, sino que eligiera uno de buena fe y con un buen convencimiento derivado de análisis y reflexión, teniendo en cuenta cierto conocimiento importante de mi forma de ser, sería algo que sin duda me pondría una sonrisa en el rostro. Podré ser un perezoso y un inútil para investigar lo suficiente al respecto y procesarlo dentro de esta cabeza que me regaló Diosito --de hecho, ya he leído bastante al respecto--, pero eso facilitaría las cosas en serio, en efecto, aparte de que sería un regalo sorprendentemente memorable. Pero bueno, las probabilidades de que eso ocurra son nulas. Podría conseguir un trabajo, pero no esperaría que fuera una experiencia exactamente digna, que me hiciera sentir productivo desde una perspectiva alegre, puesto que no puedo llegar a decir que he acabado la preparatoria porque sería una mentira, y es algo que piden casi en todos los lugares que no son un Oxxo o restaurante de comida rápida miserable, y también entra en cuestión el tema de mi situación de depresión grave, lo que es un lindo detalle a tomar en cuenta, si me preguntas. Tengo en mente un lugar que, sí, es de comida rápida, pero realmente no se ve mal. Es uno de griega, un lugar donde se hacen gyros que son deliciosos, y es un lugar pequeño así que no hay alboroto, y el gerente parece buena gente. Los gyros son como tacos de pan de pita, rellenos de carne de borrego en seco sazonada, lechuga, jitomate, cebolla y un aderezo llamado tzatziki, además de papas a la francesa y refresco o té helado. Creo que tendría lo suficiente para un iPhone 5 de 64 GB en algo menos que medio año. Y eso es sólo algo de entre la lista de objetos que me he puesto como objetivos a obtener, que más que nada, en tiempos como estos, en un mundo como este, en una vida como esta, los veo como otros sueños más, no menos importantes que lo que muchos calificarían. Los smartphones son objetos que me fascinan y me emocionan, cosas que me gustaría mucho tener y que veo en ellos tanto potencial, ese potencial que debería pertenecer al siglo en el que estamos y que debería de pintar de colores asombrosos el contexto del mundo actual, como en un cuento... Digo, sólo muéstrale uno de estos a Da Vinci, o tal vez nada más a Julio Verne.

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